viernes, 8 de noviembre de 2013

Desarrollo

El primer factor y el único aceptado hasta ahora es la base científica del fenómeno. Sheena A. Josselyn y Paul W Frankland en 2011 postularon que cuando nacemos y somos niños, nuestro cerebro aún está produciendo neuronas, proceso al cual se le llama neurogénesis. La neurogénesis se encarga de crear nuevas neuronas, éstas están encargadas enviar, recibir, almacenar señales, formar datos y transmitir mensajes, y a su vez el conjunto todo esto genera ciertas habilidades específicas y unos animales poseen y otros no. El hipocampo es el responsable del aprendizaje y memoria, en esta parte del cerebro las neuronas aún no se han desarrollado completamente dentro los primeros años de vida, por lo que no puede llevar a cabo su función de manera correcta. Por consecuencia, esto impide el almacenamiento de recuerdos a largo plazo.
            Otro factor que contribuye a la amnesia infantil es el factor lingüístico.  Al no tener la capacidad de dialogar y contar con las palabras y el lenguaje para describirlos hace que no almacenes dichos recuerdos (Hudson y Sheffield, 1998). Esto quiere decir que el desarrollo incompleto del lenguaje en los niños pequeños se piensa que es una causa fundamental de la amnesia infantil, pues los niños todavía no tienen la capacidad lingüística necesaria para codificar los recuerdos autobiográficos e incluso darle una clasificación a cada objeto. La habilidad lingüística que poseemos se relaciona directamente con la memoria semántica ya que el lenguaje lo que hace es clasificar las cosas; a su vez nos ayuda a describir el espacio en el que nos desenvolvemos y el tiempo, características que se le atribuye a la memoria episódica. Sin embargo, estas habilidades lingüísticas también tienen una explicación científica, lo cual hace que esta teoría también sea cierta. En el momento del nacimiento, la mayoría de las células del cerebro se desarrollan y casi todas las neuronas que el cerebro tendrá están presentes. Sin embargo, estas neuronas no están totalmente conectadas en el cerebro y requieren tiempo adicional para formar sus conexiones, lo cual hace que no adquiramos diversas habilidades como la producción del lenguaje.
            Por otro lado, Howe y Courage  en la década de los noventa realizaron algunos experimentos con rigor científico para poder explicar este fenómeno. Entre los experimentos más destacados fue el llamado “El experimento del león” y “La prueba del espejo”. El último mencionado consistía en mostrarle a los niños el reflejo de su rostro mediante un espejo y examinar su reacción. Posteriormente los apartaban del mismo, les manchaban la nariz con pintura y los volvían a poner frente al espejo. Como resultado los niños no razonaban que su nariz estaba manchada con excepción de dos niños de mayor edad. Con esto pudieron concluir que los niños no empiezan a construir sus recuerdos sino hasta que forman un auto concepto y una conciencia de identidad, del ser. El ser, como ya hemos visto anteriormente, tiene una estrecha relación con la memoria autobiográfica debido a que el ser es una clasificación de nosotros mismos y por ende el ser interviene directamente para etiquetar las demás cosas. Por lo tanto, si el niño aún no tiene un claro concepto de sí mismo es imposible almacenar recuerdos.

            Para el psicoanalista por excelencia, Freud, la mente inconsciente tiene la delicada función de almacenar memorias reprimidas, es decir, la amnesia infantil es el resultado del almacenamiento de memorias reprimidas en el inconsciente. A partir de esta afirmación de Freud, el psicólogo Martin Conway generó otra premisa. Él sostiene que los recuerdos de la niñez se quedan olvidados en el consiente, sin embargo éstos quedan en el inconsciente de tal manera que éstos pueden influir en nuestras decisiones consientes. El explica invitándonos a hacer un ejercicio: "si ésta noche tratas de recordar todo lo que hiciste en el día, probablemente recordarás 15 cosas, pero si mañana tratas de recordar todo lo que hiciste en el día anterior recordarás aún menos cosas y si en un mes tratas de recordarlo probablemente no recordarías ninguno. La clave de esto es que al principio lo podías recordar casi todo, así que probablemente estén ahí, por lo que cuando decimos que los olvidamos no es que en realidad los hayamos olvidado sino que estos recuerdos se almacenan en el inconsciente y se vuelven inaccesibles para el consciente, lo mismo pasa con los recuerdos de la niñez." Esto quiere decir que si nosotros pudiéramos recordar todo habría una inundación en nuestra mente, es por eso que la información se clasifica y todo lo importante se mantiene en nuestra consciencia y aquello que no se considera tan importante se queda en nuestra inconsciencia..

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